El guitarrista y vocalista Germán Daffunchio, el tecladista y productor Sebastián Schachtel y la bajista Gabriela Martínez coincidieron ante Télam que la escena emergente "es muy rica y muy valiosa", pero que las radios FM masivas "no reflejan lo que está sucediendo y fijan un estándar horrible, al pasar diferentes bandas tocando la misma canción, todo de manera muy lineal".
En su anterior CD “Cerca de las nubes”, la banda concretó una incursión sonora muy interesante. En esta ocasión la banda trabajó de acuerdo a su tradición sonora mezclando toques post-punk con canciones de un pop más melancólico.
La producción corrió por cuenta del tecladista Sebastián Schachtel y el vocalista y guitarrista Germán Daffunchio, que trabajaron en los estudios Panda con la colaboración de Mariano Bilinkis y en Los Angeles, en la localidad cordobesa de Nono, con la ayuda de Uriel Mckern.
Sobre su disco y la escena, los tres charlaron con Télam:
¿Querían seguir la línea del disco anterior o querían por ahí una mixtura con lo más clásico de Pelotas? Porque el anterior fue muy arriesgado, estuvo muy bueno.
Germán: No, me parece que queremos seguir haciendo cosas nuevas.
Sebastián: No planteamos tanto en relación con el disco anterior, sino más bien a qué tenemos ganas de hacer y qué va saliendo. Queríamos hacer música que nos conmueva, que nos guste y que justifique sacar un disco nuevo de Pelotas. Y esa fue la búsqueda todo el tiempo, fueron un par de años de laburo.
Gabriela: Este también es muy arriesgado, para mí.
Germán: Tiene una cierta continuidad. Desde “Despierta” hasta este tiene un hilo.
Sebastián: Sí, no rompe con el anterior para nada, hay cosas que sigue para adelante o seguimos buscando. ¿Vos lo ves como continuidad?
T:-¿Qué cosas había que romper del pasado, ya sea o tocando o grabando?
Germán: Creo que no nos planteamos esas cosas. No decimos de romper del pasado algo.
Sebastián: Lo que pasa es que cuando empezás a pensar en grabar un disco, que empieza la juntada para componer o imaginarse cómo puede ser y las charlas nocturnas imaginando… Lo que nos hace renovar la energía en cada disco nuevo que sale es que empieza otro capítulo. Entonces es más estar haciendo algo nuevo, y eso se transmite en el escenario. Tener temas nuevos en la lista es alucinante para nosotros y siempre estamos agregando nuevos. Eso me parece súper estimulante.
Gabriela: Pero uno no se plantea romper algo, eso se va dando naturalmente.
Sebastián: Sí, las cosas que no salen las vamos dejando de lado.
Germán: También hay cosas que no queremos hacer, que queremos romper con determinados esquemas y lo hicimos. La canción obvia, tocar lo obvio, es una búsqueda de romper con una dependencia lineal del rock.
Gabriela: Pero eso siempre lo tuvimos.
T:-Vos estás abriendo un lindo tema, porque es una queja de las bandas emergentes y también de la prensa esa cosa de casi todas las bandas tocando la misma canción en las radios FM de mayor audiencia.
Sebastián: Eso es un estándar horrible, es medio decadente de lo que está pasando. No digo que todas las bandas sean así, para mí hay una escena de música gigante en todos lados. Pero me parece que muchos de los que emergen quizás no sean los mejores, pero es muy difícil ponerse en ese rol de juzgar.
Germán: Pero sí es cierto que los medios están abiertos para este rock lineal, todo lo que es más arriesgado, queda afuera. Nosotros lo vivimos en carne propia.
T:-Claro, ustedes patentaron el rock alternativo de alguna manera y eran complicadas las sonoridades de los dos primeros discos.
Germán: Los primeros discos fueron muy particulares porque los hicimos a los ponchazos buscando socios y juntando la plata, toda una cosa de un negocio que nunca iba a haber. Antes teníamos la esperanza de que se iba a poder pero salíamos a vender disco por disco. Después conseguimos trabajar con DBN, que eso fue muy bueno, pero nunca tuvimos apoyo de los medios. Tenemos anécdotas bastante puntuales de a veces esperar un video nuestro que nos había costado un montón hacer y que MTV lo pasaba a las 3 y cuarto de la mañana.
T:-¿Cómo sienten que ese camino en el que ustedes estaban sea hoy el más simple para algunas bandas? Hoy el laburo de independiente es hacerlo y que después los vengan a buscar.
Sebastián: Lo que pasa es que en el medio cambió algo que es fundamental: ahora es muy fácil grabar un disco, si tenés un buen micrófono y una buena placa podés grabarlo si tenés buenas ideas y te das mañas.
Una pregunta técnica: ¿la batería y los bronces los tenés que grabar en un estudio siempre?
Sebastián: No, lo podés grabar en un cuarto con unos micrófonos. Antes tenías que buscar plata porque había que ir a un estudio o que viniera una compañía discográfica que te ponga la guita y te firme un contrato. Ahora es diferente.
Gabriela: Y también cambió el aparato de difusión. Después tendrás que sobresalir porque hay un montón de cosas, pero antes si no te pasaban en una radio no tenías forma de una difusión.
T:- Ahora, ¿antes de grabar el primer disco es preferible tener 20 o 30 shows encima? ¿Qué recomiendan ustedes?
Sebastián: En general cada uno con su proyecto nos curtimos tocando en cada lugar, con cada sonido y como podíamos. Sacábamos el show en condiciones terribles.
Gabriela: Yo creo que antes de grabar una banda tiene que tocar en vivo para poder hacerse su sonido. En el estudio todo va a sonar de una manera, pero después se ve bien en vivo.
Germán: Además, pensar que los primeros 12 temas que tenés son buenos es medio utópico. Hay muchos que te imaginás que son buenos y después en vivo no te rinden, no lográs conexión. O hay algunos que los grabaste de determinada manera y después reproducirlos en vivo es imposible. Pero ya te digo, está bueno tocar y después el disco es una consecuencia. Hay que empezar de cero.
T:-En los festivales ustedes son muy de compartir con los chicos y las bandas emergentes les preguntan mucho. ¿Cómo es sentir esa referencia?
Germán: A mí personalmente me ha pasado de montones que vienen a preguntar cosas. Por un lado tengo la certeza de que nada de lo que les diga les puede servir (risas). Los procesos internos de cada banda son muy específicos. Hay patrones que se repiten como la guerra con los cantantes o los guitarristas con los solos eternos.
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