La tormenta posterior al show de Rata Blanca, retrasó la salida de Mötley Crüe al escenario principal en la clausura de la octava jornada del Pepsi Music. O por lo menos eso fue lo que le dijeron al público. Quizás en los camarines del club Ciudad, el cuarteto estaba haciendo honor a la mística que crearon acompañando cada gig con una catarata de excesos.
Cuando aparecieron, al setlist lleno de éxitos ("Same Ol’ Situation", "Louder Than Hell", "Girls, Girls, Girls", "Dr. Feelgood", entre muchos otros) le sumaron la experiencia ganada en sus casi 30 años de trayectoria. Vince Neil agitando en todo el escenario con un micrófono tuneado con brillantes, Tommy descontrolando desde los parches y bañándose con la lluvia (otro gran aliado), Mick Mars moviéndose sigilosamente por el stage con su guitarra y galera, y Nikki Sixx tocando su bajo como si estuviera poseído; en el cierre de la fecha metal los californianos brindaron una lección de glam metal, hard rock y todas las cosas que se necesitan para ser una estrella rock (excesos de demagogia al sacar una bandera argentina y decir: "Esta es la mejor ciudad donde tocamos") frente a 20 mil alumnos aplicados que, mojados, aprobaron esta didáctica clase práctica.
El comienzo del show de Rata Blanca en el Pepsi Music fue igual al de su último disco, El reino olvidado : después de la intro "Voces del mar", sonó el tema que le da título al álbum repitiendo el orden que tiene el tracklist.
Rata Blanca - Ángel
Luego, más allá de que hubo tracks nuevos ("Diario de una sombra" y "71-06 Endorfina") y oldies como "Chico Callejero", la presentación no distó mucho de lo que suelen ser los en vivo de la banda de Walter Giardino con él al frente del escenario como guitar hero y el resto (Adrián Barilari y compañía) acompañando de una manera correcta. La tormenta, que tanto amagó durante toda la jornada, se largó para el final de RB sumándole un tinte épico al clásico "La leyenda del hada y el mago".
Con la llegada de Viticus al escenario principal, la necesidad de un merecido homenaje a Pappo se hizo evidente. Respondiendo a las plegarias de las huestes metaleras que seguían llenando el estadio, además de presentar varios tracks de su último disco, el set del ex bajista de Riff incluyó dos temas de la legendaria banda: "Gran río" y "Mucho por hacer". Y, con nostalgia, todos recordaron al Carpo.
"¡Heavy metal, carajo!": el grito de guerra, de la boca de Wálter Meza, resumiría el objetivo del show de Horcas sobre el stage Claro: dar cuenta de que el metal argento mantiene vivo todo su poder. Con el frontman prendido fuego, alentando al público de manera continua, la banda no hizo temas de su próximo disco, pero anunció su inminente edición. Melenas, tachas y ropa completamente negra decoraron la escena y reflejaron lo que también sucedía debajo de ella; el glam aún estaba por llegar.
Con lluvia arrancó la octava jornada del Pepsi Music 2008, la fecha metalera del festival. Lamentablemente, lo pronosticado por el Servicio Meteorológico se hizo realidad cuando la primera banda anunciada, Mad , se subía al escenario Claro y caía el primer chaparrón.
Después, D-Mente se encargó de abrir el main stage. La agrupación de Andrés Giménez se lució con un cover de "I Believe In Miracles" de los Ramones y en los casi 50 minutos de set se mostró afianzada sobretodo en los tracks de su segundo disco, Valiente Eternidad. Pegado al ex A.N.I.M.A.L., Nativo paseó por su discografía con "Resistencia", "Mentiroso" y "Traición", entre otros temas, en el escenario secundario. desafiando a la lluvia que había parado para ese momento, su cantante, Fernando Podestá, terminó el show sin la remera y agitando al poco público que había en el Club Ciudad.
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