El discurso de los Illya Kuryaki levantó olas en el Arena Beach.

Por tercer verano consecutivo Illya Kuryaki & the Valderramas (IKV) llegó al balneario Arena Beach del sur marplatense para ofrecer un festivo y enérgico recital que sacudió a unas 10.000 personas reunidas sobre una de las playas ubicadas más allá de la zona del faro.

Desde las 17.20, unas dos horas más tarde de lo anunciado, el  conjunto sostenido e impulsado por Dante Spinetta y Emmanuel Horvilleur, mostró toda su potencia basada en la maduración de un lenguaje sonoro que pasó de ser una fusión a transformarse en un discurso.

Para lograr ese cometido, la dupla le dio alas a un poderoso conjunto integrado por Rafa Arcaute en teclados, Pablo González en batería, Carlos Salas en percusión y los decisivos aportes de los uruguayos Francisco Fattoruso en bajo y Matías Rada en guitarra.

IKV abrió la tarde calurosa y soleada con “Helicópteros” y “Ula Ula”, dos de las canciones reunidas en “Chances”, el álbum de 2012 con el que Dante y Emmanuel pusieron fin a una separación de una década.
Con “Jaguar House” (de “Chaco”, de 1995), “Jugo” (de “Versus”, 1997) y “Latin Geisha” (de “Leche”, de 1999), la banda trazó un puente con un pasado que supo innovar fuertemente en los trazos del rock argentino y que gracias a una latinización de formas y relatos, la ubicó en un privilegiado sitial regional.

“¿Todo bien hermanos? A disfrutar”, preguntó y propuso Dante antes de un paso al presente con “Adelante” que fue apenas un recreo actual para otra vez apuntar a la propia historia con “Expedición al Klama Hama” (que integró “Versus”),  “Chaco” (de la placa homónima) y el celebrado “Jennifer del Estero” (que fue parte de “Leche”).

Volviendo a “Chances”, la formación se asomó a “Yacaré” y a “Funky futurista”, dos  buenos ejemplos de una música que reconoce su entorno pero se nutre de otros colores y recursos para expresarse.

La lista de temas que hasta allí mostró los bordes de una experimentación capaz de generar el disfrute y la escucha atenta antes que el agite, tuvo un final de otro carácter.

Primero con “Coolo” (un hit de los tiempos de “Leche”) y enseguida con “Abarajame” (uno de los más promocionados temas de “Chaco”), la  formación apeló a despedirse en clave de fiesta tras cerca de una hora de concierto.

Con una propuesta integrada por 13 temas que remitió a la que IKV ofreció el 12 de enero de 2013 en el mismo lugar, la agrupación que no deja de sembrar su huella en Latinoamérica, dio una cátedra de una musicalidad que se resiste a los motes y las clasificaciones.

El show también fue, según sus organizadores, una suerte de lanzamiento marplatense de la primera versión argentina del festival internacional Lollapalooza que en abril se hará en Buenos Aires y del que el grupo tomará parte.

En la continuidad de las actividades rockeras de Arena Beach este verano, para el próximo sábado a partir de las 15 se anuncia la Fiesta del Ataque Ochentoso con una rave de rock argentino de esa época aportado por DJ Paul, Festa Bros, Javier Zuker,  Tommy Druetta y Sickboy.