No Te Va Gustar llenó el estadio de Vélez en una gran noche.

La banda charrúa ofreció el sabado 11 el primero de los dos recitales en los cuales presentó su último álbum “El tiempo otra vez avanza”, en un show de casi tres horas, en los que se consagraron por su convocatoria y por el gran nivel musical que atraviesan.

El noneto liderado por el argentino Emiliano Brancciari irrumpió en escena un rato después de las 21, cuando el público que se había acercado desde temprano al predio, y había compartido el show de los españoles Fito & Los Fitipaldis, empezaba a desbordarse por la ansiedad.

Las luces se apagaron y por unos segundos la cancha fue solamente alumbrada por la docena de estrellas que se alcanzaba a ver entre las nubes, porque cuando salieron los músicos, las potentes luces del escenario y los celulares iluminaron el recinto.

La formación que se completa con Guzmán Silveira en bajo, Diego Bartaburu en batería, Gonzalo Castex en percusión, Martín Gil, Denis Ramos y Mauricio Ortiz en vientos, Pablo Coniberti en guitarra y Francisco Nasser en teclados, regaló un repertorio de clásicos, canciones que trascendieron épocas, y las nuevas, y con esa misma lógica agradeció.

Luego de ponerle voz a “Su sombrero”, “Cero a la izquierda”, “Al vacío”, “A las nueve” y “Me ilumina hoy”, temas que movilizaron los sentimientos del público, Brancciari agradeció el “cariño” que la gente les brindó durante todos estos años y a “los que empezaron a escucharnos ayer también”.

Varios momentos de emoción se propagaron por el estadio: los cinco años de Santino Brancciari, a quien su padre -el vocalista- le dedicó el tema “La cuerda”, un recuerdo para el fallecido tecladista Marcel Curuchet, a quien la banda homenajeó “Cantando a pesar de las llamas” con el show, y “El oficial”, canción que –con vigencia- camina junto a Maximiliano Tasca, Cristián Gómez y Adrián Matassa.

La exaltación popular volvió a concentrarse y a explotar con aquellos temas que marcaron el comienzo de su difusión en el país y les dieron identidad, esos que te recuerdan entre paredes saltado o haciendo catarsis, como “Verte reír”, “Te voy a llevar”, “Fuera de control”, un cierre cargado de energía con “No era cierto”, y una de las novedades, “Solo vino”.

La noche propuso a dos reconocidos invitados a Fito Cabrales, y al magnífico Hugo Fattoruso, quien además de haber tocado en bandas como Los Shakers y Opa, cultivó una intensa carrera solista y compartió escenario con destacados artistas del ambiente entre ellos Hermeto Pascoal, Milton Nascimento, Vernon Reid, Chico Buarque y Rubén Rada.

El eximio multiinstrumentista uruguayo, de 71 años, recargó de talento la noche, agregando texturas y matices con el piano electrónico en “Ese maldito momento”.

Pero no fue la única vez que pisó fuerte sobre el escenario. Promediando el recital y alternando con el acordeón, Fattoruso acompañó al noneto charrúa en un set acústico, cálido e intimista; ambiente acompañado nuevamente por los celulares.

Contempladas dentro del bloque, suave pero no por eso menos intenso, el público coreó las canciones “Ángel con campera”, “Memorias del olvido”, “Presente” también incluido en “El tiempo otra vez avanza” -al igual que- la hermosísima versión de “Viajando sin espada”, con Fattoruso y “Chau”, que dejó suspirando a más de uno con su excelente sensibilidad musical.

También, y además de haber tocado “Soldadito marinero”, “Acabo de llegar”, “Entre la espada y la pared” y “La casa por el tejado”, entre más, junto a su banda Los Fitipaldis tiempo antes de su segunda reaparición, el frontman español Fito Cabrales, colaboró con acordes y su acento español en “Alba”, otra de las canciones del octavo y último álbum del noneto.

Los españoles que cosecharon aplausos y atrajeron la atención de muchas personas que cruzaban la puerta del campo y se concentraban frente a la tarima, se presentará el sábado 18 en el teatro Vorterix.

Salvo por algunos desperfectos técnicos en el sonido, que parecieron no alterar la alegría de los casi 35.000 espectadores, No Te Va Gustar ofreció un colorido y tendido recital que hurgó entre sentimientos y esas canciones que no pueden faltar.

Con la promesa de “cambiar algunos temas para disfrutar también mañana”, el grupo charrúa se presentará esta noche, a las 19, en Vélez Sarsfield (Juan B. Justo 8900, barrio porteño de Liniers) junto a los españoles de Fito & Fitipaldis.