Eran las 6.57 de la mañana cuando el cantante llegó a la comisaría 52 de Villa Lugano acompañado por su abogado, Sebastián Queijeiro. Luego de un breve diálogo en el interior del vehículo que los trasladaba, Álvarez enfrentó a la decena de periodistas que lo esperaba y les dejó en claro que sí, que tal como se presumía, él era el autor del crimen de Cristian Díaz.
"Era un pibe que choreaba. Lo maté porque si no me iba a matar él", remarcó antes de ingresar a la dependencia policial donde permanece detenido. Ahora será la Justicia la que marcará sus próximos pasos.
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