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lunes, 25 de febrero de 2019

14 años sin Pappo.

El 25 de febrero de 2005 murió a los 55 años en un accidente de tránsito el rockero Norberto “Pappo” Napolitano, considerado el guitarrista de blues más importante del rock nacional.


Norberto Aníbal Napolitano más conocido como Pappo y apodado «El Carpo», fue un guitarrista, cantante y compositor argentino de rock. Nació en el barrio de La Paternal de la ciudad de Buenos Aires el 10 de marzo de 1950.

Fue integrante del grupo Los Abuelos de la Nada, Engranaje, Los Gatos, Conexión Nº 5, Aeroblus y La Pesada del Rock and Roll. Fundó Pappo’s Blues en los 70 y Riff en los 80, bandas con las que tocaba en forma simultánea.

Norberto «Pappo» Napolitano fue uno de los fundadores del género musical conocido como Rock de Argentina, a fines de los años 60.

En 1967, Miguel Abuelo formó Los Abuelos de la Nada. Un año después editaron el simple Diana Divaga donde Claudio Gabis toca en el tema que da nombre al disco y Pappo en Tema en flu.1 Además existe un tema – «La Estación»; que conforman los unicos registros oficiales del paso de Pappo en el grupo (La Estación solo fue editado en distintas recopilaciones), ya que al tiempo renunciaría a Los Abuelos por no poder imprimirle un estilo definitivamente «blusero» como él quería.
Llega el verano y el grupo se va para Mar del Plata, ya que tocarían en el boliche “Mandioca”, donde casualmente también se presentaba “Manal”, aquel grupo de Blues en castellano, integrado por Javier Martínez, Alejandro Medina y Claudio Gabis. Es así que Manal le propone a Pappo ser el invitado permanente toda la temporada, a lo que Pappo responde con un “sí” rotundo, ya que pasaría de ser el admirador número uno, a ser integrante de la banda.

A mediados de 1968 Carlos Bisso lo convoca para “Conexión Nº 5″, un grupo que hacía covers de temas extranjeros. Además graba un tema para el compilado “Pidamos Peras a Mandioca”, de Mandioca, la discográfica independiente que lideraba Jorge Álvarez, que se llama “Nunca lo sabrán”; lo acompañan Spinetta en segunda guitarra, Edelmiro Molinari en bajo, Rodolfo García en batería (Todos integrantes de Almendra) y Pomo en pandereta.

También graba el bajo en “El Oso”, el conocido tema del primer disco de Moris, “30 minutos de vida”.

En 1969, el joven Pappo (19 años) fue convocado por Lito Nebbia para reemplazar al guitarrista Kay Galifi en la banda Los Gatos, que ya era un conjunto ícono del rock argentino.

Con ellos grabó dos discos: Beat Nº1 y Rock de la Mujer Perdida, que no casualmente son considerados los más «duros» de la discografía de Los Gatos. Incluso el nombre del segundo LP debió ser modificado por la censura existente en el país (iba a llamarse Rock de la Mujer Podrida).

Entre sus obras se destacan canciones como «El hombre suburbano», «Adonde está la libertad», «Llegará la paz», «Desconfío», «Sucio y desprolijo», «Al sur de la ciudad» y «Rock and Roll y fiebre»; además de discos como «Blues Local» o «Que sea rock».

Pappo falleció el 25 de febrero de 2005 en la localidad bonaerense de Luján como consecuencia de un accidente de tránsito ocurrido en la ruta 5 a la altura del kilómetro 71, a pocos kilómetros de una casa-quinta en el Barrio Hostería San Antonio que el músico había alquilado para pasar la temporada de verano.

Según fuentes policiales, el guitarrista viajaba alcoholizado en su motocicleta Harley Davidson seguido por otra moto en la que viajaban su hijo Luciano y su nuera, tras haber cenado en un restaurante. Al llegar al paraje Estancia La Blanqueada, ambos vehículos se rozaron haciendo que Pappo perdiera el control, cayendo al pavimento y siendo arrollado por otro vehículo que venía de la mano contraria provocándole la muerte.

Ya pasaron ocho años desde que Pappo "se fue de gira", sin embargo el tiempo no se llevó la admiración de su público, hombres suburbanos, rockeros, bluseros y hasta románticos que lo escucharon en un dueto con Daniela Herrero. El cariño sigue intacto, y sus seguidores lo recordaron como si estuviera en la ruta. Pappo y todos ellos. Juntos a la par.

“Es menester que sea rock”, dice la canción de Riff, una de las tantas y gloriosas bandas que tuvo la suerte de contar con la presencia de aquel hombre. Y así era Pappo: la necesidad de ser rock, de exponerlo, de hacerlo visible, palpable. “Yo le puse rock and roll a todo. Yo creo en el más allá y en el más allá está el ‘Dios del rock pesado’. Y el emisario de él para toda América Latina soy yo: Pappo, el mesías del rock”, aseguró en una entrevista en mayo de 1982, para la revista Pelo.

De apariencia tosca y viril, no dudaba en decir lo que pensaba, como lo pensaba: conciso, con lenguaje coloquial y cargado de cultura social y musical. Durante su carrera no vaciló en exponer su influencia y simpatía por la movida rockera de Inglaterra y Estados Unidos, países que visitó y donde se nutrió de puro blues y rock.


Y cuando volvía, revolucionaba con lo distinto: “Yo siempre dije que tendría que haber nacido en Estados Unidos, porque la clase de música que yo hacía en el ’69 con Pappo’s Blues era para otro país. Adaptarlo fue un sacrificio bastante denso, porque era música que no existía en la Argentina. Si me hubiera gustado otro tipo de música, como el tango, el jazz o el folklore, que era lo que se escuchaba acá, mi carrera hubiera surgido más rápido. Eso pensaba al principio, pero después de que salió el disco me di cuenta de que yo había revolucionado el mercado con Pappo’s Blues I”. (Revista “Gente”, suplemento “Rock & Roll”, 9 de septiembre de 1993).

Hace diez años, la noche del 24 de febrero de 2005, cerca de Luján, Pappo falleció en un accidente con su moto. Dos años antes de aquel hecho, le realizaron una entrevista para la revista “Quien te vio”, en donde le preguntaron si había estado cerca de la muerte.

Respondió: “Cuando venía para acá estaba pensando en eso. Hace poco se murió un amigo en La Plata porque lo pisó una bicicleta… ¡una bicicleta! Se dio un mal golpe y se murió. Así que es muy relativo el tema de la muerte. El otro día me caí de la moto en el Autódromo, a 160 km por hora, y no me hice nada. El rock y la velocidad son cosas peligrosas, pero ya lo tengo asumido y soy consciente de eso”.

Fierrero de pies a cabeza, vivía el presente y su objetivo en el mundo fue la música: hacerla, transmitirla, tocarla. La música como medio para darse a entender a los otros y a él mismo, para moverse en el mundo. La música como estabilizadora entre su ser y la realidad. “(…) la música es mucho más importante que lo que mi cuerpo y mi mente quieren. Porque a la música la manejo con mi espíritu y no con mi mente. Mi espíritu es más fuerte que mi mente. La prueba está en que yo puedo dominar a mi mente: si mi espíritu no quiere fumar, no fuma (…)”(Revista “Rolling Stone”, junio de 2000).

Pappo, un hombre suburbano, desprolijo, sin conflictos con su ser. Un guitarrista que pensaba que, como muchos, la vieja es lo más grande que hay. Una persona que te invitaba a ir juntos a la par por la 66, buscando un amor. Un músico con una casa con diez pinos donde comía sándwiches de miga. Un tipo que sólo quería hacer el amor, sabiendo que su tren se iba a las 16. Un artista que un viejo blues le hizo recordar momentos de su vida para sentirse mejor, y que estaba seguro que el rock and roll y fiebre, van de la mano los dos. Un mortal que era menester que sea rock.

Pappo nació el 10 de marzo de 1950 y fue una de las figuras más destacadas del rock nacional. Integró grupos como Los Gatos, en la década del sesenta, Pappo's Blues, en los setenta, y Riff, en la década siguiente. Tuvo también una prolongada carrera solista que lo llevó a actuar en Nueva York con B.B. King, una verdadera leyenda del blues. Su estilo transitaba por los caminos del rock más visceral, el blues y el heavy metal. Las letras directas y una voz densa formaban parte de su estilo personal.

Una de sus últimas actuaciones destacadas se produjo en Cosquín Rock, junto a Charly García.

Fue integrante del grupo Los Abuelos de la Nada, Engranaje, Los Gatos, Conexión Nº 5, Aeroblus y La Pesada del Rock and Roll. Fundó Pappo’s Blues en los ’70 y Riff en los ’80, bandas con las que tocaba en forma simultánea.

Existe la plena certeza de que Pappo nació en su casa de la calle Artigas casi esquina Camarones, en el barrio de La Paternal de la ciudad de Buenos Aires el 10 de marzo de 1950, de lo que dejan constancia palabras del mismo Pappo en numerosas notas periodísticas, la placa conmemorativa que allí se colocó y la famosa biografía de Sergio Marchi Pappo, el hombre suburbano, donde entrevistó a su hermana, Liliana Napolitano; lo que viene a desmitificar aquel célebre juego de palabras que Pappo hiciera alguna vez con respecto al pueblo de Santa Isabel, provincia de Santa Fe, donde nació su padre, Carlos.

Inicios

Norberto «Pappo» Napolitano fue uno de los fundadores del género musical conocido como Rock de Argentina, a fines de los años 60.

En 1967, Miguel Abuelo formó Los Abuelos de la Nada. Un año después editaron el simple Diana Divaga donde Claudio Gabis toca en el tema que da nombre al disco y Pappo en Tema en flu. Además existe un tema – «La Estación»; que conforman los unicos registros oficiales del paso de Pappo en el grupo (La Estación solo fue editado en distintas recopilaciones), ya que al tiempo renunciaría a Los Abuelos por no poder imprimirle un estilo definitivamente «blusero» como él quería.

En 1969, el joven Pappo (19 años) fue convocado por Litto Nebbia para reemplazar al guitarrista Kay Galifi en la banda Los Gatos, que ya era un conjunto ícono del rock argentino. Con ellos grabó dos discos: Beat Nº1 y Rock de la Mujer Perdida, que no casualmente son considerados los más «duros» de la discografía de Los Gatos. Incluso el nombre del segundo LP debió ser modificado por la censura existente en el país (iba a llamarse Rock de la Mujer Podrida).

Pappo’s Blues

«Pappo’s Blues» estaba formado originalmente por Pappo, en guitarra, David Lebón en bajo y el baterista Black Amaya. Sufrió constantes cambios en su alineación, con Lebón y Amaya registraron el primer disco en 1971, en el segundo de 1972 tocarían Juan Piñata en el bajo y Black y Luis Gambolini en batería.


Para el tercer álbum, ya la alineación era otra: Pomo en batería y Machi Rufino en bajo y coros. Para grabar la cuarta placa, en 1974, retornaron David Lebón (pero en guitarra) y Black Amaya (batería) y se incorporaron Alejandro Medina en bajo e Isa Portugheis en percusión.


Entre 1977 y 1978 volvió de Europa y formó Pappo’s Blues, con Conejo Jolivet, en guitarra, Julio Candia en bajo y Marcelo Pucci en batería. Compraron un colectivo, e iniciaron una gira, por la costa atlántica; tocaron en Necochéa, sin ensayar, dado el conocimiento de los integrantes, de la música de Pappo. Tocaron en Rafael Castillo, para Luci, un conocido empresario del Rock; también en Lanús y Avellaneda; se presentaron en el programa de Léo Rivas, para Canal 2; tocaron en Baradero y se desarmaron.

Tras la fugaz experiencia de Aeroblus con el ex Manal Alejandro Medina y el baterista brasileño Rolando Castello Junior a fines de los años 1970, en los años 1980 fundó su segunda gran banda, Riff, integrada por Michel Peyronel, Boff, Vitico y en algunos discos con JAF, donde dejó de lado el Blues y se acercó al Hard rock y rock and roll. Con Pirimpimpin Geniso como productor de Riff y también de Dulces 16, las dos bandas, tocaron juntas, en el Cine Premier, de la avenida Corrientes.

Pappo, tocó con importantes músicos de rock y del blues argentino e internacional, entre ellos, John Bonham de Led Zeppelin[cita requerida], Lemmy Kilmister de Motörhead[cita requerida] y el bluesman estadounidense B. B. King, quien lo invitó a tocar en el Madison Square Garden de Nueva York en 1994.

Conejo Jolivet (guitarrista de Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota, Bluesbanda, Dulces Pappo’s Blues), fue llamado, por su amigo Pappo para formar Riff, pero este se negó por tener contrato con Dulces 16, recomendando a Pelusa Serafine, quien luego fuera llamado Boff. Conejo llegó a tocar en Riff cuando en una oportunidad, Boff no pudo viajar a Uruguay, sacando los temas de Ruedas de Metal, en el viaje, escuchándolos en un walkman, tocaron en el estadio cerrado de Peñarol, de Montevideo.

Pappo fue miembro de una de las formaciones de Los Gatos; luego lideró Pappo’s Blues y Riff (junto a Michel Peyronel). Esta foto fue publicada por la revista Pelo en 1977.

A fines de los 1980 Pappo, emigró a Los Ángeles y regresó en 1990 con una banda integrada por músicos estadounidenses, llamada Widow Maker. Tras una gira por Argentina y algunos países sudamericanos la banda se disolvió. Rearmó de vuelta Pappo’s Blues y Riff, durante los años 1990 tocó con estas bandas o como solista simultáneamente.

En los años 1990, Conejo Jolivet, fue llamado nuevamente por Pappo, para Pappo’s Blues, tocaron en: The Roxy (Capital), Condon Club (Capital), en Rosario y giraron por la Patagonia y sur de la Costa Atlántica en: Neuquén, Caleta Olivia, Comodoro Rivadavia, Plottier, Las Grutas, San Bernardo, La Plata, Tigre, Wilde y para terminar, en el Gran Rex, de Capital, siete noches junto a BB King.

Tocaron en el Canal Once (Telefé) de Capital Federal, Buenos Aires; en Ritmo de La Noche, programa n.º 1 en rating conducido por Tinelli, junto a un invitado especial: Hubert Sumlin, guitarrista de Howlin Wolf; la actuación fue vista por televisión hasta en la ciudad de New York, USA. Pappo y Conejo Jolivet, también fueron juntos a Obras Sanitarias, el día que Pappo tocó con Mick Taylor (guitarrista de John Mayall & the Bluesbreakers en los sesentas y de The Rolling Stones, en los setentas) invitado por los Ratones Paranoicos. Conejo ayudó a Taylor, con los amplificadores y sus conexiones. Pappo, Tony Coleman (baterista de BB King) y Conejo Jolivet, junto a Hubert Sumlin y Adrián Flores en el Samovar de Rasputín, grabaron un CD, que se regaló a Jimmy Page, guitarra de Led Zeppelin y a Robert Plant.

El escenario del legendario Teatro Ópera de Buenos Aires, fue testigo de gloriosas zapadas (improvisaciones), con James Cotton (armónica de Muddy Waters) junto a Pappo, Conejo Jolivet, Luis Robinson y Botafogo, con el productor y baterísta, Adrián Flores. Entre el público, se encontraban, Jimmy Page y Robert Plant. Tocaron casi 10 horas seguidas en Obras Sanitarias, como Pappo’s Blues: Pappo, Black Amaya, Juanse, Sarcofago, July Ruth y Pato Lucas Frasca y Conejo Jolivet. También en Obras y en el Roxy, con Deacon Jones (Pappo, Conejo Jolivet, Lucas Frasca, Luis Robinson, Black Amaya y Julie Ruth).

Entre sus obras se destacan canciones como «El hombre suburbano», «Adonde está la libertad», «Llegará la paz», «Desconfío», «Sucio y desprolijo», «Al sur de la ciudad» y «Rock and Roll y fiebre»; además de discos como «Blues Local» o «Que sea rock».


Muerte

Pappo falleció el 25 de febrero de 2005 en la localidad bonaerense de Luján como consecuencia de un accidente de tránsito ocurrido en la ruta 5 a la altura del kilómetro 71, a pocos kilómetros de una casa-quinta en el Barrio Hostería San Antonio que el músico había alquilado para pasar la temporada de verano.

Según fuentes policiales, el guitarrista viajaba alcoholizado en su motocicleta Harley Davidson seguido por otra moto en la que viajaban su hijo Luciano y su nuera, tras haber cenado en un restaurante. Al llegar al paraje Estancia La Blanqueada, ambos vehículos se rozaron haciendo que Pappo perdiera el control, cayendo al pavimento y siendo arrollado por otro vehículo que venía de la mano contraria provocándole la muerte.

Sus restos fueron despedidos al día siguiente en el panteón de músicos de SADAIC en el cementerio de la Chacarita (Capital Federal, Argentina) por sus seres queridos y por una multitud de fanáticos que no cesó de corear sus canciones y su nombre.

En la Ciudad Autónoma de Buenos Aires se ha levantado un monumento a su memoria, situado en la plazoleta Roque Sáenz Peña (Juan B. Justo, Boyacá, Remedios de Escalada de San Martín y Andrés Lamas).


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