Ronnie Wood ha comentado en una entrevista que en la anterior gira de los Rolling Stones, que acabó en 2007, fue un sufrimiento tocar junto a Keith Richards debido a sus excesos con el alcohol. Pero hoy la situación ha cambiado, es un “placer” salir de gira con él. Paternalista, estará atento por si su compañero recae y necesita su ayuda.
“Ahora es un placer tocar con Keith. En la última gira, fue un sufrimiento, hacia el final, porque se dedicó a beber y a negarlo”, explica Wood. “Ahora se ha dado cuenta de que ha de mirar por sí mismo. No voy a sermonearle. Intervendré si hay algún peligro”. Parece que Ronnie Wood olvida sus recientes problemas con la bebida, que incluso lo llevaron ante la justicia.
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