Hace 50 años se lanzó en primer sencillo de The Beatles,'Love me do', y hoy se conmemora el hito en todo el mundo. Pablo Márquez cuenta la curiosa historia de la gestación del exitoso tema.
A George Martin simplemente no le gustó. Al hombre que se transformaría en un icono junto a sus pupilos, unos chascones y adolescentes bautizados como The Beatles, no le hizo nada de gracia la forma en que Pete Best, el batería, dejaba inmortalizado el ritmo en la grabación del primer sencillo de la banda, 'Love me do'.
Corría el año 1962, un 6 de junio, y el resultado de ese registro en los EMI Studios, allá en Londres, trajo secuela: Pete Best fue separado del plantel y se incorporó, por fin, al mejor amigo del resto de la banda, un tipo simpático y bonachón que se hacía llamar Ringo. Así, semanas más tarde, en el mismo edificio, 'Love me do' fue grabado con la nueva contratación y otra vez llegaron los problemas.
A último minuto, por esas cosas del azar, John Lennon decidió que no era buena idea tomar la voz líder de la canción y al mismo tiempo llevar la melodía central con la armónica. Por eso, le cedió el liderazgo vocal a Paul y le pidió a George que lo apoyara en los coros. Todo salió como esperaban, salvo por un detalle: A George Martin simplemente no le gustó.
Su juicio fue tajante. Les pidió a los muchachos que se olvidaran de Ringo, que no estaba a la altura de las circunstancias y que era mejor buscar un batero de sesión. Era el 4 de septiembre de 1962 y The Beatles otra vez se quedaba como trío. Pero una semana después, el día 11 por la tarde, llegó a los EMI Studios un maduro Andy White, músico escocés que ya sumaba una larga carrera como sesionista, para sentarse a la batería en el tercer intento de 'Love me do'.
Paul, John y George no estaban muy contentos. Le pidieron al omnipotente productor George Martin que, por favor, dejara a Ringo, que era su amigo, que era bueno, que era un verdadero Beatles. Dudoso, el jefe aceptó que participara de la grabación pero sólo tocando el pandero, en un papel menor, casi humillante. Y así fue: la tercera toma de 'Love me do' quedó registrada para siempre con un músico que nunca más volvió a sentarse al mando de los platillos.
En Inglaterra, también por esas cosas del azar, finalmente el single fue editado, en un disco de 45 rpm, con la versión de Ringo. Al otro lado del vinilo se incluyó 'P.S. I love you', una canción que Paul escribió entre sus juergas en Hamburgo a su novia de entonces, Dot Rhone.
La canción sonó por primera vez en las radios un 5 de octubre de 1962, hace exactos 50 años, con un éxito discreto en Liverpool y sus alrededores. Meses después, en abril de 1964, fue la número uno del Billboard norteamericano pero en la versión de Andy White, la favorita de Martin.
Esa toma, sin Ringo, fue la que finalmente conquistó al mundo luego de explotar en Estados Unidos. Un error muestral que, cómo no, agranda y condimenta la leyenda. Pablo Márquez
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