A más de 2 semanas de ser detenidos y estar incomunicados, nuestros compañeros pudieron hablar hoy por teléfono con sus familiares y contaron que están bien y que desean volver a casa pronto.
Ambos son miembros de Greenpeace y su compromiso con el medio ambiente los impulsó a participar de una acción pacífica para defender el Ártico.
Por eso, hoy están detenidos en Rusia mientras son investigados por un delito que no cometieron.
Leé más sobre lo que contaron: http://grpce.org/1fgF3tV
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