Lily Allen estaba convencida de que quería usar su nombre de casada, Lily Rose Cooper, en su vuelta a la música.
Llegó a cambiarlo en su cuenta de Twitter e incluso en su colaboración con P!nk, True Love, aparece acreditada con el apellido de su marido. Sin embargo, ha publicado sus últimos singles como Lily Allen.
Según ha contado en la nueva edición de la revista NME, la idea de mantener su nombre artístico no fue de ella, sino de la discográfica, quienes insistieron en que no lo cambiara para no causar confusiones.
“Lamentablemente, en esta época, aún necesito su apoyo. Ellos son los directores del banco y, si no sacan su dinero, no voy a llegar a ninguna parte”, ha explicado. “Entiendo que mi nombre es grande, pero se trata de elegir tus batallas…”.
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