Después de un día con mucha música en el Cosquín Rock 2015, pasaron por el escenario grandes artistas. Las Pastillas del Abuelo, Las Pelotas, Salta La Banca y Molotov, que aprovechó la ocasión para grabar un nuevo disco en vivo y cerro Ciro ante una multitud.
Como siempre, los Molotov sonaron abrasadores y potentes, a tono con su carga erótica -sardónica. Y para Frijolero invitaron a Panchito, ya instituido como el armoniquista oficial de este evento. "Eso nos pasa por tocar de día y sobrios", dijo Paco Ayala ante una entrada en falso, lo que reveló que la realización del DVD no llevaba consigo ninguna cuota de estres. Lo único para observarles a los Molotov: más allá del paraguas de incorrección que tienen y que los vuelve inimputables, ya cansa un poco el grito homofóbico "el que no brinca es un puto".
Un rato antes, se había expresado La Que Faltaba, la formación del exPiojos Micky Rodríguez, un asumido frontman que arriesgó un estreno y atendió la voracidad por clásicos interpretando El balneario de los doctores crotos y Como Alí. Obvio, en la noche del cierre de Ciro, el gesto fue muy festejado. El programa principal continuó con El Bordo, con un set al hueso de siete temas. Uno de ellos fue Cansado de ser, que Ale Kurz se lo dedicó a Martín Cisneros, un sobreviviente de Cromañón recientemente suicidado. Por su parte, Santiago Aisine de Salta La Banca tuvo una dedicatoria para otra joven víctima, aunque en este caso de la brutalidad policial: Luciano Arruga.
Las Pelotas, el único grupo con asistencia perfecta a Cosquín Rock, se presentó más temprano que de costumbre, pero preservó el sano hábito de ofrecer un concierto impecable. Comenzó con el denso tándem Basta-Orugas-Desaparecido, para endulzar luego con Qué podés dar y Hola, qué tal. Este último tuvo en la pantalla central la a silueta del Bocha Sokol desfilando como un sibarita indomable. Otro aspecto singular del show de Daffunchio y compañía: no eludió la interpretación de Será, el hit que le permitió al grupo ser popular y masivo. Otros temas de la lista "pelotera" fueron Personalmente, Si supieras, Bombachitas rosas y Esperando el milagro, con Raly Barrionuevo de invitado.
Poco después, Las Pastillas del Abuelo se aprestaba a airear su nuevo disco conceptual y Ciro a hacer lo que mejor sabe, que no es otra cosa que domar multitudes. En ese sentido, una enorme cantidad de gente acompañó con cuerpo y voz las canciones del grupo de "Piti" Fernández, que además de tocar temas de El barrio en sus puños y su abundante discografía demostró su habitual preocupación solidaria al expresarse por las víctimas de las inundaciones en Sierras Chicas: "Somos antenas para llevar buena onda a toda la gente de las inundaciones", dijo el cantante con ánimo de titular, y así dejó constancia de haber sido una de las poquísimas bandas en hacer alusión al tema en la jornada.
El popular grupo bonaerense le dejó la noche servida en bandeja a Ciro y sus Persas, que arrancaron pasada la medianoche ante una multitudinaria y embanderada expectativa. El ex Piojos apareció para conquistar el escenario y el terreno del rock que le es propio con campera de cuero y pantalones ajustados.
Ciro Martínez bailó con su seriedad habitual durante más de 20 canciones, en lo que fue una fiesta propia con su gente, que nunca dejó de corear a pulmón. De los primeros acordes de Ciudad animal, pasando por una invitación al escenario al bajista y ex colega piojoso "Micky" Rodríguez -con quien recreó Tan solo y Luz de marfil- hasta la pantomima a lo Ku Kux Clan de Fantasma, Ciro tuvo ayer al predio en sus manos.Hits pasados y presentes como Mírenla, Taxi Boy y Farolito terminaron de redondear una presentación intensa que reconfirma el altísimo grado de convocatoria de Ciro y los Persas en el mapa del rock actual argentino.
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