Los fans de ABBA, el legendario grupo pop de los años '70, esperan impacientes la apertura de un nuevo museo consagrado a los gigantes de la música sueca.
Después de "ABBA La película", en 1977, y la exposición itinerante "ABBA World" en 2010, "ABBA El Museo" -que estará ubicado en pleno corazón de Estocolomo- abre sus puertas el 7 de mayo.
El edificio recubierto de madera clara está casi listo, y los camiones se suceden para entregar muebles y piezas de colección. Los trabajadores, en tanto, se afanan para concluir a tiempo esta oda a los verdaderos vencedores de “Waterloo”, la canción que triunfó en el Festival de Eurovisión en 1974.
A través de las grandes vitrinas se ve una gran sala vacía. Son pocos los que han sido autorizados a entrar; antes hay que terminarlo todo, aseguran los promotores.
"Vamos a ofrecer a los visitantes una experiencia única", dice el director del museo, Mattias Hansson.
Entre las novedades que ofrece el museo está la posibilidad que tendrán los fans, que soñaron con convertirse en el quinto integrante de ABBA, de aparecer en escena en compañía, aunque virtual, de sus héroes durante el tiempo de una canción.
En una sala consagrada al éxito "Ring Ring" sonará un teléfono de los años '70. Cuatro personas conocen el número: los ABBA, evidentemente.
"Es una idea de Frida (Anni-Frid Lyngstad), (...) por lo que está claro que ella va a llamar", dice la conservadora, Ingmarie Halling. Los afortunados visitantes podrán hablar con ella o con alguno de los otros tres integrantes de uno de los grupos más famosos de la historia de la música pop, que completaban Agnetha Fältskog, Benny Andersson y Björn Ulvaeus.
La música, obviamente, estará presente. "Las salas tienen que estar muy bien aisladas para que en cada una de ellas suene música diferente", dice Hansson, quien advierte que según él los visitantes van a ir al museo a revivir los años de actividad del grupo que no ha vuelto a pisar un escenario desde 1982.
El museo mostrará también algunos de los extravagantes modelos que lucían, discos de oro y el entorno en el que creó y cantó ABBA, del estudio de grabación a sus camerinos.
Los asistentes "van a poder vivir lo que los miembros de ABBA han vivido" con el sonido de sus voces, promete Halling.
Björn Ulvaeus preside el consejo de administración del museo y comentó que "Benny, Agnetha y Frida también están involucrados. Prestan muchas cosas y los llamo, les hablo de mis ideas y me dicen: ¡adelante!".
Desde 1974, el grupo, que sobrevivió unido diez años, ha vendido 378 millones de discos en el mundo. Sólo Elvis Presley y los Beatles los han superado.
"ABBA forma parte de la historia musical de Suecia, por lo que es sólo una cuestión de justicia que se les consagre un museo", indica Micke Bayart, de 45 años, que presidió el club de fans oficial en los años '80.
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