Neil Young ha admitido que es cierta la leyenda de que compró toda la tirada del álbum de 1978 “Comes a Time” por un fallo en el máster. Insatisfecho con el sonido, se hizo con los aproximadamente 200.000 ejemplares para retirarlos del mercado y destruirlos.
Con motivo del lanzamiento de su reproductor digital de alta definición, Pono, Young ha concedido una entrevista a la edición estadounidense “Rolling Stone” en la que explica lo sucedido: “La cinta se dañó cuando pasó por el aeropuerto o algo así. Tuve que volver atrás y utilizar una copia del máster; era una copia, pero tenía mejor sonido al reproducirla que la otra”.
El entrevistador bromea, “¿Utilizó los álbumes para el tiro al plato?”. Y Young responde –¿en broma?–: “No, no, hice el tejado de un granero con ellos. Los utilicé como tejas”.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario