Emiliano Brancciari, líder de la banda uruguaya No te va Gustar, que presentará su nuevo disco "El tiempo otra vez avanza" los días 11 y 12 de abril en el estadio de Vélez Sarsfield, consideró que "el poder económico está mucho más allá del poder político y eso se nota mucho en los medios masivos de comunicación".
En diálogo con Télam, dijo que los debates sociales en torno del rol de los medios de comunicación han servido para exponer que "los mismos que nos muestran cosas son los que nos influencian y esconden un millón de intereses detrás suyos. Hoy, y te da mucha impotencia que eso pase, hay que leer a 12 periodistas para saber cuál es la verdad y es medio imposible. Igualmente creo que para mucha gente está un poquito más claro.
"Nuestro mensaje siempre fue cuestionar lo establecido, ante mis viejos o mis abuelos creían que el informativo de la TV era muy sano y ahora te das cuenta que hay tanto atrás que no se puede creer. Lo positivo es que se caen las caretas y da carta libre para ir a esos lugares".
El disco abre con la rockera "Me ilumina hoy", con un riff pegadizo de Pablo Coniberti y Emiliano Brancciari, que vira rápidamente a una pegadiza canción de primavera con los arreglos de vientos.
"Alba" es más cancionera, un medio tempo a la que Brancciari le pone su mejor tono de lamento rioplatense, mientras que "Detrás del cerro" tiene un comienzo folclórico, con Brancciari cantando lentamente hasta que la percusión y los bronces y el estribillo la meten en terrenos típicos de la banda uruguaya.
Joe Blaney logró grabar a la banda tocando en vivo, y usó esas tomas para armar las canciones, casi sin sobregrabaciones, a la que sigue el funky-rockero "Comodín", que recuerda a los primeros discos de la banda y que cuenta con Charly García como invitado aportando un clavinet.
-¿Por qué el título del disco?
-El título de "El tiempo otra vez avanza" es una frase que está en una canción que no grabamos en el disco físico pero si en la versión digital y es de esta camada de temas, las habíamos grabado para el documental que se llamaba "Llueve tranquilo".
Esa canción tenía que ver con nuestra situación emocional tras la muerte de nuestro tecladista Marcel, con de vuelta ir para adelante después de un golpe tan duro donde seguimos más por inercia y porque estaba agendado y programado y nada más. Por eso paramos con este disco y decidimos que queríamos ver qué cosas teníamos ganas de hacer y no lo que debíamos hacer.
-¿La canción "Detrás del cerro" tiene que ver con los costos de la fama?
-Tiene que ver con que me fui a vivir a Piriapolis a una zona de cerros. Pero es verdad que no cambia mi forma de ser, no me considero estrella de nada, pero de afuera la presión existe si bien Uruguay es más tranquilo tenes toda tu vida registrada y tenes gente que te dice que sos un fenómeno y te saca fotos y en realidad solo haces algo distinto.
-¿Irte a Piriapolis te sirvió para no creértela?
-En nuestro caso pagamos derecho de piso en todos lados, entonces a ninguno de los integrantes de la banda se le va la moto porque el resto lo baja, el entorno nuestro no cambia por más que pasen los años, más allá de que tenemos relación con mucha gente no es que se suman aduladores, no aceptamos aduladores. Y eso nos permite estar siempre con los pies en la tierra porque sabemos que cosa no queremos que nos pase.
-¿Esto coincidió con una polémica en torno a que una banda uruguaya con un cantante argentino, fue la más convocante de la escena nacional?
-Creo que no nos va compararnos. Pero el lugar que nos dio el rock argento está merecido porque hicimos el camino idéntico que hace una banda local. Empezamos llevando 50 personas, el boca a boca nos ayudó mucho, hicimos el under hasta tocar a las 3 de la tarde para ganar espacio y tiempo. Pagamos todos los derechos habidos y por haber. No sentimos que nos tiren mala leche somos amigos de bandas re importantes que nos vieron crecer.
Creo que este rock rioplatense empezó a ser exportable y está bueno eso. En Uruguay llevábamos mucha gente y acá metíamos 40 personas, pero ahora vamos al interior de México y los recursos son otros y las comodidades otras y tenemos que seguir avanzando en eso y grabando buenos discos.
-La canción "Solo" vino hace referencia a los casos de abusos sexuales de niños por parte de sacerdotes. ¿Era esa la idea?
-El tema de los abusos y los curas lo hicimos porque lo dispara el cura Grassi, pero tiene que ver con millones de casos que me dan asco, repudio e impotencia. Es gente que se aprovecha de su investidura y de la fe de la gente, para abusar de un niño, para destruir la vida a un niño. Y después pide que lo tapen, que los medios oculten lo que paso, lo niega con el mayor de los descaros.
Es una situación asqueante. Por eso, cuando decidimos referirnos a estos escándalos, buscamos que fuera con una letra directa, no había otra forma, pero también buscamos que para soportar la letra fuese escuchable, que tuviese ese ritmo entre ska y reggae pegadizo para que se escuche. Además creo que así permite que el tea se escuche más y poder bajar línea, sin que sea con un clima musical denso.
-¿Por qué el rock rioplatense tiene esa carga melancólica?
-La música uruguaya tiene una carga melancólica impresionante, creo que proviene de lo bohemio de los músicos que ha influido en las nuevas generaciones. Te das cuenta por el tipo artistas y de donde surgen. Hay escuchas que por ahí no son fáciles de digerir, pero me gusta que se reconozca los músicos uruguayos, que el nivel que se está desarrollando, los temas que se tocan; está bueno.
Por eso siempre nos vas a escuchar recomendado a Mateo, a Darnuchans y a Fernando Cabrera, que es un amigo y un gran artista. Cabrera puede emocionarte en un show solo con su guitarra y en un concierto con su banda, tiene una profundidad en sus letras, tanto sentimiento en lo que hace, honestidad y humildad. Para nosotros, es un placer que los fans linkeen desde nuestros discos a los de Fernando.
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