A través de un comunicado, el líder de Viejas Locas asegura que sólo fue al hospital por una dolencia en la rodilla. Disparó duro contra los medios por haber "dañado gravemente" su imagen.
El líder de la banda Viejas Locas, Pity Álvarez, se cansó de que hablaran sobre el supuesto fin de su vida sexual por un incidente con drogas y lanzó un comunicado de prensa en el que desmiente categóricamente los hechos.
El viernes pasado trascendió que el roquero estaba internado "acaso con un diagnóstico demoledor". Según las agencias de noticias nacionales, había entrado de urgencia al hospital Güemes intoxicado bajo los efectos de una droga no determinada que le habría producido una erección de 24 horas.
Siempre según la información que se manejaba hasta entonces, el músico habría sido sometido a un drenaje para evitar una amputación a partir de la cual su miembro sólo quedaría para su función básica: el orín, ya que no podriá volver a tener una erección.
Pero hoy, a través de un comunicado firmado por él, su familia, su banda y su representante legal, desmiente lo informado sobre su estadía en el hospital.
Ségún señala el texto, "es cierto que (Pity) fue asistido por un brevísimo período en el sanatorio Güemes pero sólo para tratar una afección en su rodilla", y agrega que "gracias al exitoso tratamiento brindado por dicho nosocomio ya ha sido dado de alta".
En el mismo escrito emplaza a todos los medios de comunicación a rectificar la información publicada sobre el supuesto incidente peneano.
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