“Jessico. El documental” se exhibió en la Ciudad Cultural Konex, los fans disfrutaron de imágenes de la grabación de ese disco emblemático en la carrera de la banda, pero además de escenas jamás vistas sobre la historia del grupo.
La película va descontruyendo canción por canción de un disco que fue un exitazo, que cortó muchos singles y que le dio a Babasónicos el rango de grupo de primera línea lo que le permitió incrementar su poder de convocatoria y dar pasos firmes en su conquista de América Latina.
Arias está a punto de estrenar otro documental, titulado “El niño”, fue director de diversos programas de TV, pero llegó hace tiempo a la vida del grupo ya que fue vecino en Lanús de los hermanos Adrián (Dárgelos) y Diego Rodríguez y al ser el único estudiante de cine de ese grupo de amigos, se encargó de filmar diferentes momentos íntimos y destacados de la vida de la banda.
“Eduardo Rocca en el 2011, cuando se cumplieron 10 años de la grabación de `Jessico`, me llamó para filmar un recital que el grupo dio en el festival Ciudad Emergente, en el que tocaron el disco en forma entera”, detalló Arias a Télam.
Debido a la gran repercusión de este concierto, Babasónicos decide mezclar y finalizar “Carolo”, el disco hermano de “Jessico” que contiene todos los lados B y canciones que quedaron afuera de ese álbum.
A 11 años del lanzamiento de aquel CD, se editó la edición aniversario de “Jessico-Carolo”, álbum doble que contiene la sesión completa del histórico registro, más 11 canciones inéditas que conformaron el disco llamado "Carolo" y que quedaron afuera en aquel momento, además de un vinilo con los 12 clásicos temas del disco original.
Durante la mezcla de “Carolo”, Arias pudo ingresar nuevamente y vulnerar la intimidad del grupo, que siempre ha sido muy cuidadoso con publicar filmaciones de grabaciones o de backstage y muy celoso de su vida privada, para comenzar a filmar el documental que repasa a “Jessico” y su tiempo.
Es en este punto, donde arranca la película, con los Babasónicos mezclando “Carolo” en sus estudios Juno y a medida que corren los minutos se suceden constantes idas y vueltas entre el 2001 y el 2012, además de valiosas escenas de los inicios del grupo.
Arias pudo filmar la grabación de “Pasto”, el primer disco de la banda allá en los años 90 en una quinta, también la forma en la que se armó el arte de tapa de ese álbum y muchos shows.
La narración corre por cuenta de las filmaciones, los testimonios de los integrantes del grupo, sumados a los de los músicos como Palo Pandolfo, Daniel Melero, Ciro Pertusi, los productores Gustavo Iglesias y Andrew Weiss, y el escritor Marcelo Cohen.
Melero ha cumplido en la vida de Babasónicos el rol de permanente consultor musical y de sonido, mientras que Cohen es el camarada de Dárgelos a la hora de darle un vuelo lírico a las letras de las canciones y a su significancia.
El filme escapa del formato tradicional de los documentales rockeros gracias al gran aporte de material de archivo de toda la carrera de la banda aportado por Arias y los siempre inquietos Diegos: el guitarrista Diego Rodríguez y el tecladista Diego Tuñón.
Filmaciones de sus conciertos en el ya desaparecido reducto Die Schule, Cemento y otros sitios, cuando el grupo armaba de manera artesanal sus escenografías y sus puestas en escena, a los que luego suceden imágenes de sus primeros conciertos grandes.
“Los chicos son muy generosos, siempre fueron muy generosos, desde un inicio allá en Lanús, cuando yo los filmaba en ensayos o grabaciones y todo eso estaba archivado, cuidado por mi y a disposición de ellos”, detalló Arias.
El director explicó que “esas filmaciones son el gran valor del documental, y a mi aún hoy se me hace muy extraño que ellos hayan permitido que se vean esas imágenes, que sirven desde mi punto e vista para que los conozcan aquellos que no conocen su discografía, su carrera y su filmografía”.
“Jessico” fue grabado en 2001 y cuando Babasónicos comenzó a grabarlo estaba sin compañía ya que Sony Music les había devuelto el contrato, y PopArt decidió firmarlos apostando todo al grupo.
Lo paradójico es que a fines del 2012, Sony Music de México contrató a Babasónicos por un jugoso contrato, que le permitirá al grupo establecer su supremacía en el mercado Latino y extenderlo a Europa.
“Eran tiempos muy complicados, nos fuimos grabar a una quinta en General Rodríguez poniendo gran parte de nuestros ahorros, sumado a lo que nos dio Pop Art, mientras en el país sucedía de todo”, relatan los miembros de la banda a cámara.
“A un época muy oscura, nosotros le respondimos con una mueca de alegría”, dijeron los Babasónicos sobre un disco que recorría diversos estilos y que dejó impresas en la memoria colectiva grandes canciones como “Rubí”, “Los calientes”, “Deléctrico”, “Soy rock”, “Camarín” y “Pendejo”, entre otras.
El documental irá al festival de Cine de Guadalajara, ya que los mexicanos viven una poderosa fiebre por la banda y seguirá un camino por Chile y otros países de habla hispana, donde el público ya fue conquistado por las canciones de Dárgelos y compañía.
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