Aseguran que los médicos drogaban a Michael Jackson.

Los médicos que atendían a Michael Jackson se aprovechaban de su "baja tolerancia al dolor" y competían por ofrecerle fármacos cada vez más fuertes, aseguró Debbie Rowe, la ex mujer del "Rey del Pop" y madre de sus dos hijos.

"Michael tenía una tolerancia muy baja al dolor", dijo Rowe en Los Angeles, en su declaración en el juicio civil contra la promotora AEG Live (organizadora de conciertos), acusada de negligencia por haber permitido al médico Conrad Murray de suministrar poderosos analgésicos al cantante (entre ellos, el propofol, que le terminó causando la muerte).

AEG había organizado una serie de conciertos en Londres, en el verano boreal de 2009, que tenía por objetivo relanzar la carrera musical de Jackson, pero falleció en su casa por una sobredosis de anestésicos el 25 de junio, poco antes de su debut.

Rowe, de 54 años, casada con el artista entre 1996 y 1999, es madre de los dos niños de Michael, Prince Michael Jr y París. La mujer, ex enfermera, fue llamada a testificar por la defensa de AEG, para demostrar que el cantante tenía una dependencia de los fármacos, antes de su contrato con la compañía promotora de conciertos.

"Su temor al dolor era increíble", dijo la ex esposa del "Rey del Pop", entre lágrimas. "Pienso que los médicos se aprovecharon de esto... Desafortunadamente, algunos médicos decidieron que cuando Michael estaba mal, trataban de ver quien le daba el mejor analgésico, el más fuerte".

Jackson comenzó a tomar medicación luego de sufrir un accidente en 1984, mientras rodaba un anuncio para una marca de refrescos y en el que se quemó el cuero cabelludo.

"Su temor a sentir dolor era increíble", reiteró la mujer. "Estos idiotas (los médicos) mantenían un tira y afloja constante y no se preocupaban por él".

Rowe relató además que las cicatrices que tenía Michael en la nariz le dificultaban respirar, y por ese motivo se le aplicaban inyecciones de esteroides para reducir la hinchazón.

El médico Conrad Murray fue condenado a cuatro años de cárcel por homicidio involuntario.

Jackson y Rowe se divorciaron en 1999. La mujer cedió los derechos de custodia de los hijos de ambos al músico, a cambio de ocho millones de dólares.

La madre de Michael, Katherine Jackson, considera a AEG Live responsable civil por la muerte de su hijo, por no cuidar debidamente de su salud. Reclama una millonaria indemnización para ella y para los hijos del artista.