La agrupación Lorihen, puntales del power metal nacional y del hard rock, festejará 20 años de trayectoria con un concierto este sábado a partir de las 19 en el Teatro Vorterix (Federico Lacroze y Alvarez Thomas) del barrio porteño de Colegiales.
Como parte de la celebración filmarán un nuevo DVD en vivo para que quede inmortalizada esa fecha, compartida junto a dos bandas amigas: Azeroth, liderada por Fernando Ricciardulli, que vuelve a la escena después de 10 años, y Magnos que, con el comando del vocalista Javier Barrozo (ex Lorihen), adelantará temas de su próximo disco.
“Hemos alcanzado la maduración justa de 20 años. Siempre nos hemos tomado un tiempo entre disco y disco y algunos pensarán que no tocamos demasiado, pero seguimos unidos y nuestros seguidores siempre estuvieron. Eso es algo que nos emociona porque en cada presentación nos hacen sentir su cariño”, manifestó Emiliano Obregón, fundador del grupo en 1996, en diálogo con Télam.
“Una prueba de esto que te estoy diciendo es el último disco, editado el año pasado, ‘Aún sigo latiendo’, que tuvo una gran aceptación desde el primer momento. Nos tomamos siete años para sacarlo, hubo cambios, idas y vueltas, pero eso es parte de una evolución permanente hacia el sonido que buscamos. Es mucho más sintético, rítmico, melódico, si querés. Más rockero, con voces más limpias, con temas contundentes, tal vez menos detallista en la parte técnica”, aseguró el guitarrista.
“Si miro para atrás, al comienzo sólo estábamos Hernán (Ríos) en la batería y yo. Hubo muchos cambios, pero seguimos fieles a un estilo musical. Podes etiquetarlo como power metal, hard rock o heavy metal. Todo es rock”, manifestó.
Junto a Obregón y Ríos conforman Lorihen (cuyo nombre fue tomado de la saga “El Señor de los Anillos” de J.R.R. Tolkien): Lucas Gerardo, en voz líder, Julián Barrett, en guitarra y Nicolás Ciancio, en bajo.
“Durante todos estos años tuvimos la suerte de haber sido teloneros de bandas internacionales de peso, como Judas Priest, Whitesnake, Exodus, Stratovarius, Rhapsody, Hammerfall, Vision Divine, Labyrinth, Angra y Shaman. No sólo tocamos por el interior del país, sino que llegamos hasta Brasil, Bolivia, Paraguay y Uruguay. Nuestra gran meta es poder llegar algún día a Europa, cuna del power metal”, reflexionó el violero.
La discografía de la banda se completa con “Utopía” (2000), “Antes de tiempo” (2001), “Paradigma” (2003), “Vivo” (2005), “Bajo la cruz” (2007), “Vivo sin control CD y DVD” (2013) y “Aún sigo latiendo” (2015).
“Queremos vivir a pleno esta fecha -sentenció Obregón- porque no sólo es festejar un nuevo aniversario de la banda, lo que ya es un logro, sino compartir el escenario con grupos amigos que son protagonistas del movimiento de rock pesado”.
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