Hernán Saravia, cantante y líder de esa banda, explicó que “es triste quedarse en la situación del confort de tocar algo porque es lo que sabe hacer”.
Dueña de un estilo que, bajo el rótulo de canción, abarca ritmos que van desde el folclore hasta el ska, Pampa Yakuza se afianzó en la escena local post-Cromañón a partir de su permanente búsqueda de nuevos sonidos.
Nacido con la premisa básica de “hacer canciones propias, no covers”, este particular grupo tomó diferentes elementos de las principales bandas argentinas de la década del '90 para armar un particular cocktail.
Saravia repasó la historia de un grupo de músicos a los que las circunstancias los llevaron a ser independientes y analizó el panorama que debieron enfrentar tras la tragedia de Cromañón.
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