El guitarrista, cantante y compositor de Pink Floyd actuará este viernes por primera vez en la Argentina, en el Hipódromo de San Isidro, en el marco de la gira mundial presentación del disco “Rattle that lock”, su cuarto trabajo como solista.
Gilmour, considerado uno de los guitarristas más influyentes en
la historia del rock, aprovechará la ocasión para interpretar ante el público
argentino algunas de las composiciones de sus placas anteriores y clásicos de
la popular banda que integró junto a Roger Waters, Richard Wright y Nick Mason.Aunque el inicio del show está previsto para las
21, los organizadores anunciaron que las puertas del estadio de avenida Márquez
504 se abrirán a las 13 y recomiendan asistir antes de las 16, para evitar
problemas en el tránsito, dada la gran expectativa generada por la primera
visita del ex Pink Floyd, una de las grandes “cuentas pendientes” para los fans
argentinos.
La gira sudamericana del guitarrista comenzó el 11
de diciembre en la ciudad brasileña de San Pablo y, tras pasar por Curitiba y
Porto Alegre, recalará en Buenos Aires, para seguir su periplo por Chile y
continuar luego por Estados Unidos, Canadá y diferentes puntos de Europa.Según las crónicas de los últimos conciertos
brindados por músico nacido en Cambridge, Reino Unido, en 1946, echa mano a
clásicos como “Wish you were here”, “Money”, “Us and them”, “Astronomy Domine”,
“Shine on you, crazy diamond”, “Time” y “Confortably Numb”, entre otros.Gilmour estará acompañado por el ex Roxy Music
Phil Manzanera, en guitarra; Jon Carin y Kevin Mcalea, en teclados; Brian
Chambers y Lucita Jules, en voces; Steven Distanislao, en batería; Joao Mello,
en bronces; y Guy Pratt, en bajo.“Rattle that lock”, el disco que finalmente lo
trae al hemisferio sur, sucesor del aclamado “On an island”, editado en 2006,
es considerado por el propio artista como “lo mejor” que ha hecho en su
carrera, según lo expresó en diferentes notas periodísticas.
Se trata de diez composiciones escritas por
Gilmour, cinco de ellas en coautoría con su esposa, la novelista Polly Samson,
y producidas por él mismo junto a Phil Manzanera y volcadas en una placa que
cuenta también con la colaboración de invitados de la talla de Jools Holland,
que aporta su piano a la jazzera “The girl in the yellow dress”.Gilmour, quien toca la guitarra desde pequeño,
conoció a Syd Barrett, fundador de Pink Floyd, en sus años de estudiante en la
escuela Perse, en Cambridge.Ambos solían juntarse en los primeros años de la
década del 60 para tocar la guitarra, ocasiones en las que Gilmour enseñó a
Barrett a interpretar los éxitos de los Rolling Stones.
En 1968, cuando la salud mental del fundador de
Pink Floyd comenzó a sufrir los estragos de los excesos de consumo del ácido
liśergico (LSD), Gilmour ingresó a la popular banda para sumar sus virtudes
como guitarrista.El paulatino alejamiento de Barrett le permitió
establecerse en el grupo y empezar a sumar sus aportes en su rol de vocalista y
compositor; sin embargo no abandonó a su suerte a su colega musical desde sus
años de estudiante, a quien ayudó con la realización de “The madcup laughs” y
“Barrett”, sus dos discos solistas de 1970.
El homenaje de Gilmour a la genialidad de Barrett
también quedó plasmado en la saga “Shine on you, crazy diamond”, una composición
que consta de nueve partes, incluidas en el disco “Wish you were here”, de 1975.Tras la grabación de álbunes clásicos como “Dark
side of the moon”, en 1973, y “Animals”, de 1977, la relación entre Gilmour y
Roger Waters, bajista, principal compositor y también fundador de Pink Floyd,
comenzó a deteriorarse.Luego de la edición de “The wall”, en 1979, y “The
final cut”, en 1983, dos trabajos compositivos en donde Waters ejerció una
especie de “dictadura” sobre el resto de sus compañeros, el bajista abandonó la
banda.
Lejos de disolverse el popular grupo, lo que
siguió fue una larga disputa legal que concluyó con un fallo que permitió que
Gilmour, Mason y Wright pudieran seguir adelante usando el nombre Pink Floyd,
mientras que Waters se benefició con el usufructo de la obra “The wall”.
El reencuentro de los miembros originales se
produjo por única vez en 2005, en el concierto benéfico Live 8, realizado en
Londres; finalmente, la muerte del tecladista Richard Wright, en 2008, puso
punto final a la carrera de la popular banda.Desde entonces, tanto Gilmour como Waters
expresaron en diversos reportajes que no tienen ninguna intención de reflotar
al grupo que nació en plena psicodelia, en la década del '60.En uno de los últimos relevamientos realizados por
las revistas especializadas, el guitarrista de Pink Floyd es considerado uno de
los mejores y más influyentes ejecutantes de este instrumento.
Gilmour, considerado uno de los guitarristas más
influyentes en la historia del rock, aprovechará la ocasión para interpretar
ante el público argentino algunas de las composiciones de sus placas anteriores
y clásicos de la popular banda que integró junto a Roger Waters, Richard Wright
y Nick Mason.Aunque el inicio del show está previsto para las
21, los organizadores anunciaron que las puertas del estadio de avenida Márquez
504 se abrirán a las 13 y recomiendan asistir antes de las 16, para evitar
problemas en el tránsito, dada la gran expectativa generada por la primera
visita del ex Pink Floyd, una de las grandes “cuentas pendientes” para los fans
argentinos.
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viernes, 18 de diciembre de 2015
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