Segundo disco de este experimentado músico, ex Man Ray y hoy tecladista de la banda del Indio Solari, que elaboró un álbum con muy buenas canciones que recorren el rock, el pop, con influencias Beatles, Stones, Tom Petty y hasta algunos toques de brit pop.
El disco abre con la bien rockera “Glamour Shuffle”, a la que sigue “Vuelve a correr”, donde abandonan el sonido más de los últimos discos de Solari para incorporar aires más del brit-pop.
“Dinamita” es más rock tradicional con una letra escrita por la cantante Lorena Mayol y con un gran trabajo de guitarras de Benegas y Minissale, mientras que “Blackout” abre a toda velocidad y se convierte a ese kilometraje en una gran canción del disco.
“Alcanzame” es una hermosa mid-tempo, con aires de balada épica, muy bien lograda por la participación de los amigos de Sbaraglia y con coros bien Petty y unos punteos de Minissale notables y de buen gusto.
“Gris” es una balada a piano, bien americana, mientras que “Tango” tiene un comienzo a soundtrack escrito por Lalo Schifrin y después aparecen los Beatles, los teclados, buenos coros y un buen acompañamiento instrumental.
“Big Boi” es una rocanrol bien entretenido, que invita a mover la patita, con Diego García y Minissale castigando las guitarras y sacándole colores y electricidad a la canción.
Esa canción le da paso al aire íntimo, melancólico de “Ángel”, que vuela sobre un piano, una guitarra acuática y hermosos coros femeninos de Manuela Forero y Giovanna Torrissi, que va in crescendo hasta que los coros se mezclan con un emotivo solo de Comotto, en un final a lo Pink Floyd de la etapa David Gilmour.
El cierre es con la balada “Ilumina”, la rockera y sombría “Requiem”, además de una versión alternativa de “Glamour Shuffle”.
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