El guitarrista Brian May y el baterista Roger Taylor, miembros originales de Queen, una de las bandas más influyentes del rock, ofrecieron en el estadio GEBA un prolijo show junto al cantante Adam Lambert. Repasaron clásicos del grupo británico.
El show, que se destacó por una gran puesta en escena, efectos de luces, buen sonido y pantallas donde se podían ver imágenes de Freddie, tuvo una gran respuesta por parte del público, que no dejó de saltar, aplaudir y gritar ante las canciones de la banda formada en 1970 en Londres.
Si bien Freddie Mercury es incomparable por muchos motivos que van más allá de su capacidad como cantante (su libertad, su potencia, sus composiciones), la presencia de Lambert funcionó en el sentido de poder ofrecer un recital a la altura de las circunstancias, junto a dos leyendas como May y Taylor.
Influido por dos íconos del glam, David Bowie y Marc Bolan, Lambert, con un impresionante registro vocal, no busca imitar a Freddie Mercury pero sí abordar sus características principales: la provocación, la ambigüedad sexual, la energía constante y el contacto afectuoso con el público.
El cantante, que también tiene cierto parecido a George Michael, agradeció la posibilidad de estar tocando con dos de sus ídolos y destacó el impacto que tuvo Mercury en su vida, en uno de los momentos más emotivos del show, donde se pudo ver al autor de "Somebody to Love" en pantalla gigante.
En una entrevista con esta agencia, Lambert sostuvo que Mercury "era increíble, era realmente muy bueno, era tan libre, hacía siempre lo que quería, con su voz, su forma de vestir, su forma de vivir. Y eso es muy inspirador para mí. Las piezas de piano que compuso, realmente son increíbles. Era un gran cantante, que ponía todo de sí en cada una de las frases".
"One vision", "Another one bites the dust", "Fat bottomed girls", "In the lap of the gods", "Seven seas of rhye", "Killer queen", "Crazy little thing called love", "Somebody to love", "Love of my life", "Las palabras del amor", "It's a kind of magic", "Under pressure", "I want to break free", "Who wants to live forever", "Tie your mother down", "Don't stop me now", "Radio gaga", "I want it all" y "Bohemian Rhapsody", fueron temas que el público no dejó de cantar.
Además, el show tuvo momentos dedicados a las dos leyendas de la noche, May y Taylor, quienes formaron Queen junto a Mercury y el bajista John Deacon. El guitarrista, luego de tocar con su estilo muy personal, se sacó una foto con el público a la que llamó "Big Buenos Aires Selfie" y recordó su visita a la Argentina con la formación original en 1981.
Y Taylor, por su parte, tocó un poderoso solo de batería, sorprendió cantando con muy buena voz el tema "It's a kind of magic", y luego acompañó junto con May a Lambert, quien cantó "Ghost town", un tema de su disco "The original high", más cercano al pop.
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