Heavy, thrash metal, rock: Megadeth.

Con la premisa de festejar los 20 años de shows en Argentina y las dos décadas de su emblemático álbum "Youthanasia", Megadeth volvió a dar cátedra de heavy, trash metal y rock ante un estadio Malvinas Argentinas repleto por 10.000 espectadores.

Las huestes del "colorado" Dave Mustaine (guitarrista y vocalista), llegadas de una fiesta de similar intensidad en la Plaza de la Música de Córdoba, tendrán esta noche un concierto más íntimo pero también con localidades agotadas en la disco Vorterix.

Mustaine, sensiblemente emocionado ante el clamor de la gente,  aplaudió al público, incontables veces dijo "gracias Argentina" y hasta colgó de su micrófono una bandera Argentina que incluía la leyenda Megadeth en letras rojas.

Pero la banda californiana formada en 1983 no es sólo Mustaine a pesar de su virtuosismo con la viola y su personal forma de cantar, sino que también se destacan sus otros integrantes como Chris Brloderick en guitarra (quien realiza un interesante contrapunto de riffs con Mustaine), un sobrio y efectivo Davie Ellefson en bajo y coros y la batería potente y sencilla de Shawn Drover.

Durante poco más de 80 minutos de concierto, Megadeth descargó todo su potencial en temas clásicos de su extenso y potente repertorio, pero bien marcado por climas y tiempos.

"Prince o Darkness", "Hangar 18", "Wake up dead", "In may darkest hour". "Sweating bullets", "She-wolf", "Dawn Patrol", "Poison was the cure" y "The killing road", marcaron la primera parte bien adornados por imágenes en video correspondiente a cada tema y una pensada y simple puesta en escena como complemento.

"Trust", "Kingmaker", el esperado y vivado "A tout le monde", "Cold sweat" -un covers de la legendaria banda Thin Lizzy), "Peace sells" y "Symphony of destruction", que contó con la presencia de la mascota del grupo que hacia un tiempo no aparecía en escena, Vic Rattlehead.

El bis no tardó en llegar con "Holy wars?the punishment due" para que los fans se fuesen cantando y vivando.

A tono con la velada, como banda invitada tocó la muy buena agrupación de power y heavy metal nacional Helker que lidera el vocalista Diego Valdez, que desplegó un repertorio basado en su más reciente disco "En algún lugar del círculo".