Los restos de Adrián Otero, el ex cantante de Memphis la Blusera, ya descansan en el Panteón de Sadaic en el cementerio de Chacarita, donde serán cremados.
Su hijo Julián, de 22 años, los músicos Emilio Villanueva, Lucas Sedler, Germán Wiedemer y Daniel Beiserman, que compartieron con él durante años la experiencia de Memphis, estuvieron desde temprano en el Salón Dorado de la Legislatura, donde se instaló una capilla ardiente para darle un último adiós al músico.
También llegaron a la Legislatura, el rockero Juanse, la cantante y compositora Mavi Díaz, que dirigió los coros en la última producción discográfica de Otero, "Jinete del Blues", de próxima aparición; el productor musical Oscar Danielle; el ex manager de Rata Blanca, Roberto Ricci; y su amigo personal Juan Carlos Renzi, dueño de un boliche de Mataderos y que acompañó en todo momento al hijo de Adrián Otero.
“No puedo salir del asombro, estoy consternado, porque más allá de que Adrián había dejado el grupo para hacer su camino solista, tenemos una carrera de toda la vida. Hoy quiero recordarlo cantando”, comentó Villanueva antes de ingresar al recinto.
Mientras que Sedler reflexionó: "Estoy muy apenado, no entiendo esta situación. Tengo grabado el recuerdo y los consejos que Adrián que me daba siempre y me llevo eso en la memoria: al gran artista".
"Más que despedir a un artista estamos despidiendo a un amigo; esta muerte me llena de tristeza, mucho más porque Adrián estaba atravesando en la actualidad su mejor momento artístico y personal", dijo, por su parte, Mavi Díaz.
Jóvenes con guitarras al hombro, gente vestida con la camiseta del Vélez Sarsfield, club del que Otero era un connotado y manifiesto hincha, se acercaron a rendir su tributo al cantante.
De hecho, varias ofrendas florales expresaron la consistencia de su pasión futbolística, como aquella en la que se leía: "Por siempre en el corazón de todos los hinchas", de la Subcomisión del Hincha del Fortín, entre otras de agrupaciones internas y una oficial del club.
Acaso como una mueca del destino, allegados a Otero comentaban esta mañana que al salir en viaje hacia el Valle de Punilla en Córdoba, adonde Otero se dirigía para radicarse definitivamente, dijo: "Chau Buenos Aires, no te voy a ver más".
Además de sus planes de radicarse en Córdoba, Otero había terminado recientemente de grabar su segunda placa solista, "Jinete del Blues", que ya tenía fecha de salida para el próximo 1 de julio y en cuya tapa se lo ve a Adrián sentado en un sillón entre las nubes en el cielo.
Respecto de este trabajo, Oscar Danielle -ejecutivo del sello donde será editado- comentó: "Adrián hizo un disco de homenaje al blues y las circunstancias lo terminaron transformando en un disco de homenaje a él".
Hablando de "Jinete del Blues", Mavi Díaz, que participó de las grabaciones y dirigió los coros, señaló que "sin desmerecer nada de lo que hizo en su carrera Adrián, este disco es lejos lo mejor".
La placa contiene, entre otros, temas clásicos del rock nacional como "Jugo de tomate", de Manal, "Salgan al sol" de Billy Bond y "Juntos a la par" de Pappo, además de la canción insignia de Memphis, "La flor más bella", en nueva versión.
Otero nació el 31 de julio de 1958 en Buenos Aires, era un hincha fanatico de Vélez Sarsfield y durante su juventud estudió Psicología y viajó por el mundo trabajando como periodista deportivo, artesano y cocinero.
Durante esos años fue recopilando vinilos de bluseros y afirmó su fanatismo por el género hasta que en el los años 78 conoció al bajista Daniel Beiserman y al saxofonista Emilio Villanueva, que ya había armado su grupo Memphis La Blusera.
La banda fue recorriendo bares y pub en momentos en que los cultores del género eran muy pocos como los ex integrantes de Manal y Pappo, aunque por esos años estaba dedicado a Riff.
Recién después de ensayar durante muchos meses hasta estar conformes con el sonido alcanzado se animaron a organizar shows y asi llegaron el show en 1981 a ser teloneros de Pajarito Zaguri en Obras y en 1982 se presentaron en el Festival B.A.Rock.
Por aquellos años, Otero trabajó de periodista deportivo en diarios colombianos y seguía en vínculo con la banda al punto tal que le enviaba por carta las letras con las notas musicales a Beiserman, y éste las contestaba con el pentagrama con toda la melodía escrita.
Así se fueron armando las primeras canciones de Memphis, según relató el propio Otero en muchos reportajes.
En 1982 editaron su primer vinilo "Alma bajo la lluvia", en el cual se destaca el "Blues de las 6 y 30", un clásico de la banda, aunque recién cinco años después pudieron dar a conocer el segundo LP "Medias Negras", con los clásicos "La bifurcada" y "Montón de Nada".
En el tercer disco, "Tonto rompecabezas" (1988), abandonaron la cuestión social y callejera y las letras abordaron temas referidos a las rupturas amorosas, dejando de lado el lunfardo, que persiste únicamente en "Sopa de letras".
Las letras corrían por cuenta de Otero, quien retomó la temática barrial en el siguiente álbum "Memphis la blusera" (1990), que fue el punto de partida para el gran crecimiento de popularidad de la banda.
En 1995 la banda recibió el disco de oro por "Nunca tuve tanto blues" (1994) y por "Cosa de hombres" (1995), además de realizar cinco shows repletos en el Estadio Obras y otro recital al aire libre ante 20.000 personas.
En esos años la banda tuvo que realizar algunos parates debido a que Otero sufrió dos pancreatitis que estuvieron a punto de provocarle la muerte.
A comienzos de 2008, Adrián Otero anunció a través de una carta abierta su decisión de dejar la banda e iniciar su carrera solista, mientras que Beiserman y Emilio Villanueva continuaron con el proyecto, pero de común acuerdo, modificaron su nombre a Viejos Lobos.
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