La banda británica de rock Arctic Monkeys se consagró en Londres como la máxima ganadora en la entrega de los NME Awards, con cinco galardones, entre ellos los de disco del año por "AM", mejor vivo y mejor banda.
Los lauros británicos también consagraron por su trayectoria al ex Beatle Paul McCartney, quien fue ovacionado de pie por el público tras recibir la distinción de manos de Damon Albarn, vocalista de los grupos Blur y Gorillaz.
"Qué otra cosa puedo decir más que lo amo como millones y millones de personas. Es un espíritu adorable y un hermoso ser humano", declaró Albarn.
El cantante de Blur también recibió un premio, en la categoría a la innovación musical, por haber reinventado su carrera.
Por su parte, la estrella pop Lily Allen fue considerada la mejor cantante solista tras su regreso a los escenarios luego de ser mamá.
"Es estúpido porque en la misma categoría estaban David Bowie y Jake Bugg. Este premio es para ustedes, no para mí", resumió la intérprete de "Smile" y "Alfie".
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