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viernes, 1 de julio de 2016

Emilio del Guercio: "Cantar temas viejos permite retomar lazos afectivos"

El músico, miembro fundador de legendarias bandas como Almendra y Aquelarre, sostuvo que “cantar temas viejos permite retomar lazos afectivos creados con el público”, aunque aclaró que le resultaría “molesto” que la gente sólo reclame escuchar esas canciones. Toca el sábado en la Usina del Arte.


“La creación es la continuación del juego de la niñez, por lo tanto el impulso y la potencia que tiene lo nuevo es algo sumamente atractivo y excitante para el artista. Pero, por otro lado, vos entregaste en algún momento canciones a la gente como mensajes y la gente los tomó y le dio su cariño. Con ese objeto musical se generó un lazo afectivo que se vuelve a retomar cuando las volvés a interpretar”, explicó Del Guercio.

El creador de clásicos como “Que el viento borró tus manos”, “Las cosas para hacer” y “Violencia en el parque” hizo estas declaraciones mientras prepara su presentación del próximo sábado 2 de julio, a las 21, en la Usina del Arte, ubicado en Caffarena 1, en el barrio porteño de La Boca, en donde repasará canciones de todas sus épocas y presentará nuevos temas que formarán parte de un álbum de estudio, que comenzará a grabar en las próximas semanas.

Acompañado por Dhany Ferrón, en bajo; Gaby Améndola, en guitarra; Leandro Marquesano, en teclados; y Luis Ocampo, en percusión; Del Guercio encabezará un show que será grabado para su posterior edición en CD y DVD.

“Es un show muy importante para mí porque puedo volver a presentar a un grupo que está consolidado y, con el tiempo, he podido trabajar el aspecto vocal que era una materia que siempre laburábamos con Almendra y Aquelarre, y no no había podido desarrollar en otros proyectos”, señaló el músico, quien dedicó palabras muy elogiosas a la formación que lo acompaña.

Al respecto, contó que el hecho de tocar la guitarra y no el bajo, como lo hacía en los famosos grupos que integró, le permitió “mayor libertad” para concentrarse en el aspecto vocal, casi una marca registrada en el histórico cuarteto que compartió con Luis Alberto Spinetta, Edelmiro Molinari y Rodolfo García.

A la hora de interpretar viejos clásicos, Del Guercio destacó que trata de respetar las versiones originales, aunque “con pequeños retoques que marcan algunas diferencias”.

“Las canciones se reconocen pero no son exactamente los arreglos originales. No me gusta hacer una destrucción de la canción que la gente conoce. Cada canción tiene su ADN y no estoy muy de acuerdo con esas versiones que destruyen la versión autoral”, advirtió.

Pero aclaró: “Sí me gustan las versiones que pueden hacer algún aporte desde el color o algún cambio armónico. En definitiva, la gente va a poder reconocer los temas inmediatamente pero tienen algunos retoques que las diferencian de los originales. No me gusta hacer un cover de una canción que hice con otros grupos, no quiero hacer una copia exacta”.

En este punto, Del Guercio determinó que su metodología de trabajo con los músicos consiste en dar “directivas generales del concepto de la canción y algunos pasajes específicos” y luego la banda realiza sus aportes.

“Siempre me gustó trabajar de esa manera porque el artista que toca conmigo se siente valorado. En la música, creo en la producción colectiva porque siempre las ideas del otro van a mejorar una idea única”, apuntó.

A la hora de revisar su pasado musical, Del Guercio se refirió al celebrado homónimo primer disco de Almendra, considerado en todas las encuestas como uno de los mejores trabajos en los 50 años de rock argentino, y el peso que significó para los integrantes de esa banda su calidad artística.

“Ese disco produjo un pacto y una ligazón con la gente. Abrió una puerta de comunicación con el corazón de la gente que quedó muy fuerte grabado. Es una vara alta, es cierto, pero no sólo tiene que ver con la calidad musical. Ese puñado de canciones genera un ambiente representativo de una especie de mapa emocional de una gran cantidad de gente. Ahora es un clásico pero en su momento fue rupturista”, analizó.

A punto de encarar la grabación de un nuevo disco de estudio, a más de 30 años de la edición de “Pintada”, su última placa de estudio, el músico contó que decidió romper el silencio discográfico porque su pareja le hizo entender que tenía una suerte de compromiso con el público.

“Yo seguí tocando, cantando y componiendo. Lo que no hice fue subirme a un escenario con regularidad o grabando discos. Uno puede estar en el campo de lo creativo y no dentro de la industria. Pero ella me hizo entender que no tenía derecho a quedarme con eso en mi casa. Me dijo que tenía una capacidad, una destreza, que a la gente le gustaba y que era mi obligación devolverle eso a la gente”, dijo.

Y amplió: “Es como una manera de manifestar mi permanencia en el mundo. Todos somos parte de una trama. Si un día te levantaras y no hubiera nadie en el mundo seria terrible. Entonces, somos parte de un organismo y, como tal, tengo que responder activamente para producir beneficios para ese organismo”.

En tanto, Del Guercio continúa con la producción de “Cómo hice”, un archivo audiovisual que cuenta el proceso creativo de emblemáticas canciones que forman parte del acervo cultural argentino.

El programa, que desde 2008 se emite por el Canal Encuentro, aún no tiene confirmada su continuidad por esa señal, a pesar de que el músico sigue adelante con su proyecto.

“Lo que hacemos es un archivo popular de la canción, aunque es a través de un programa de televisión. La idea es hacer algo ameno pero que tenga un valor patrimonial”, concluyó.

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