“La soledad es un amigo que no está”, dice “Tema de Pototo”, de Almendra. Hoy, esa frase desborda la canción. Los admiradores de Luís Alberto Spinetta sienten como nunca esa soledad desde aquel 8 de febrero, cuando el músico de Belgrano falleció a raíz de un cáncer pulmonar.
Ya pasaron dos meses desde que su guitarra se calló para siempre, como su voz. Sólo queda el recuerdo y su obra, que será escuchada en una mezcla de éxtasis y agonía. Spinetta fue, es y será un ícono del rock argentino. Hay un antes y un después en la música luego de su partida.
Fito Páez estrenó una canción dedicada a él en su última presentación en el Quilmes Rock 2012, que afirma que “La vida no es vida sin Luis”. Con la voz entrecortada y una letra que relata su admiración por el “Flaco”, Páez se deshace en su tristeza por la ardiente ausencia.
Fito Páez - La vida sin Luis
En ese mismo escenario, esa misma noche, Charly García salio a brindar su show con una remera que tenía estampada la portada del primer disco de Almendra. Pocos días antes del festival, Charly y Fito ofrecieron juntos una entrevista a un canal de televisión: ambos coincidieron en que el festival tendría un gran ausente.
Spinetta nació el 23 de enero de 1950 en Belgrano, ciudad de Buenos Aires.Con tan solo quince años escribió la canción “Barro tal vez “: ” Si no canto lo que siento me voy a morir por dentro “con una poesía acompañada de una armonía que cumple con el objetivo que remarco alguna vez: razgar el alma. Fue cantante, guitarrista y compositor de varias bandas muchas de ellas integran el esqueleto del rock argentino: “Almendra”, “Pescado Rabioso” e “Invisible”.
Las letras y los acordes de cada una de sus obras son fuente de inspiración para gran cantidad de músicos. A lo largo de su extensa carrera, el “Flaco” grabó con diversos artistas y muchos de ellos lo catalogaron como el mejor músico argentino. En 1986, grabó en conjunto con Fito Páez el disco “La la la”, que ofrece un racimo de canciones elaboradas a cuatro manos.
El 9 de diciembre de 2009 Spinetta reunió los grupos que integró durante toda su carrera en un show denominado “Spinetta y las bandas eternas”, que contó con invitados de la talla de Ricardo Mollo, Fito Páez, Charly García, Gustavo Cerati y Juanse.
Sin saberlo, el “Flaco” cerró su vida ofreciéndoles al público –y a él mismo- un concierto de cinco horas que generó la felicidad de jóvenes que no habían tenido la posibilidad de ver a los grupos mas antiguos de su carrera y también la de los que pudieron volver a ver a las bandas que siguieron de mas jóvenes. Ese show fue el penúltimo en la vida del autor de “Muchacha ojos de papel”, pero se cristalizó como su broche de oro. Un cierre a toda orquesta para una carrera inigualable.
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