Las agrupaciones Renacer, Plan 4, Arraigo, Tano Romano, Mastifal, Beto Vázquez Infinity y el cierre con Almafuerte destacaron la segunda y última jornada de la séptima edición del festival, que ayer se desarrolló en el Estadio Malvinas Argentinas.
En el cierre, que fue el momento de mayor presencia de público, alrededor de 3.000 personas, Almafuerte repitió su actuación sabatina y ratificó su carácter de banda emblema por excelencia del heavy argentino.
Bajo la batuta de Ricardo Iorio, quien fiel a su estilo no sólo cantó sino que tuvo un diálogo permanente con la gente, la banda sobresalió en temas como "Trillando la fina", "Muere monstruo muere" y clásicos como "Vencer el tiempo", "En este viaje", "Pensando en llegar" y "Debes saberlo".
Además, la grilla también repitió con buen impacto las presencias de Hugo Bistolfi y del conjunto para niños Heavysaurios, en jornadas que mostraron 85 diferentes expresiones en buen nivel, aunque esta vez faltó una mayor presencia de espectadores.
La maratónica jornada de 12 horas de música se repartió entre los tres escenarios y Renacer, que lidera el vocalista Christian Bertoncelli, le sacó lustre al metal clásico con los nuevos temas de "Espíritu inmortal".
El guitarrista Antonio "Tano" Romano (Malón), con su formación solista que cuenta en sus filas con el reconocido bajista Eddie Walker, recordó a Hermética con "Cuando duerme la ciudad" y "Soy de la esquina", mientras que Tren Loco, otro de los históricos de la escena heavy local, estrenó temas de "Vieja escuela" y contó con la figura del virtuoso violero Pablo Soler, su nueva incorporación.
El bajista Beto Vázquez, al frente de su grupo Infinity, levantó la bandera del metal sinfónico bien elaborado con dos voces sopranos femeninas y un tenor y Arraigo acercó su propuesta de metal folclórico (plasmada en "Fronteras y horizontes"), a la que añadió una murga del barrio de Constitución.
Por su parte, Mastifal celebró el regreso a sus filas del violero Diego Conte luego de su operación de riñón y Plan 4 cerró el escenario dos mostrando a otro de los buenos cantantes de la escena, Javier "Knario" Campiano.
La movida denominada "core", que aglutina metalcore, posthardcore y hardcore, llegó por primera vez al Metal para Todos y estuvo muy bien representada por las ascendentes Coralies, Clay, A Silent Daylight y especialmente Deny, el grupo de mayor convocatoria de esa escena.
La amplitud expuesta sin sectarismos incluyó el heavy metal puro, asumido por Del Oeste, Dhak y Mathras, qeu se destacaron del resto, y a bandas tributo como Black Side (que mezcla temas de Deep Purple, Iron Maiden y Rainbow con propios) y la explícita Kiss My Ass.
Los muñecos de Las marionetas viajeras aportaron color y hubo buenas performances de Larry Zavala, Destripador, Kainoas (de Tucumán), Iridio (de Villa María), Mental, Violencia, Vorthex y Círculo Activo.
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